En el siguiente artículo que publicamos el Diac. José Victorino de Andrade de los Heraldos del Evangelio, al tratar del hombre como un ser contemplativo explica muy bien el porqué de el mundo tan materialista que vivimos hoy, que al contemplar la creación se detiene en el disfrute egoísta y limitado del ser que tiene delante de sí, y que por lo tanto no es capaz de contemplando las maravillas de la creación remitirse hacia Dios. Por lo tanto le hace falta la capacidad de trascender hacia el mundo sobrenatural.
El Hombre como ser eminentemente contemplativo
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