En la Sede de los Heraldos que se encuentra en Caballito, hay una pecera que atrae a todos los que visitan esta casa, tanto por su tamaño como por la hermosura de sus habitantes.

Los Heraldos siempre intentan que todas las cosas sean hechas con la mayor belleza y elevación de alma; desde una ceremonia o un acto religioso hasta la decoración de las casas y las cosas más comunes de la vida cotidiana.

Es también costumbre de los heraldos alrededor del mundo, que en algunas casas, principalmente las que son frecuentadas por chicos hallan peceras o cosas que los atraigan por su belleza y que los hagan pensar en un mundo maravilloso, creando una predisposición de alma para adherir a los incomparablemente bellos principios de la Santa Iglesia Católica, y amar las cosas de la eternidad las cuales son infinitamente superiores a las de esta tierra.

Como todos nosotros necesitamos alimentar el cuerpo también necesitamos alimentar el alma, ¿y cómo hacerlo? .Evidentemente la principal fuente de alimento para el alma se encuentra en los sacramentos así como en las gracias que recibimos de Dios, pero también es importante tratar de hasta en las mínimas cosas alimentar el alma, con  pequeños “aperitivos”, como el contemplar una pecera y ver reflejada en la belleza que allí se encuentra la infinita pulcritud del Creador.

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http://es.gaudiumpress.org/view/show/17206-conociendo-a-dios-buscando-a-dios